Hoy en día asumimos como emprendedor a casi todo aquel que se lanza al mundo del autoempleo, vamos, lo que viene siendo un autónomo de toda la vida, o un “freelance”, como queráis, lo usamos a modo de una especie de eufemismo, como si la palabra autónomo no sonase del todo bien, quizá sea por el marrón que históricamente supone montártelo por tu cuenta, con todo lo que ello conlleva, parece que el termino “emprendedor” endulza un poco el escenario de aquel que se “aventura”… y en definitiva sí, es una palabra que evoca ilusión, esperanza, creatividad… y como todas, tiene un origen, por supuesto.
Etimológicamente nos viene heredada del latín, como gran parte de nuestro vocabulario: in, en, y prendĕre, coger o tomar.
Pero su uso como tal encuentra su origen ya no el latín, sino en el francés, con el vocablo “entrepreneur”, usado a día de hoy, no solo en el francés, el inglés ha adoptado también este vocablo, el cual aparece a principios del siglo XVI haciendo referencia a… (Ojo porque aquí está la clave) “LOS AVENTUREROS QUE VIAJABAN AL NUEVO MUNDO EN BÚSQUEDA DE OPORTUNIDADES DE VIDA SIN SABER CON CERTEZA QUE ESPERAR” ¡pues un poco como aquel que a día de hoy se lanza con su proyecto, al duro mundo de las empresas y negocios!
Después, en el siglo XVIII los franceses extendieron el significado del término a los constructores de puentes, caminos y los arquitectos.
A nivel económico, fue definida por primera vez por el escritor francés, Richard Cantillón en 1755 como el proceso de enfrentar la incertidumbre. «La persona que paga un cierto precio para revender un producto a un precio incierto, por ende tomando decisiones acerca de obtención y uso de recursos, admitiendo consecuentemente el riesgo en el emprendimiento». Posteriormente se fue utilizando el término para identificar a quien comenzaba una empresa y fue relacionado más que nada a empresarios “innovadores”.
Como ves, ser un emprendedor o emprender está ligado fuertemente con los términos, “Riesgo” e “Incertidumbre” tanto hace 400 años como en el día de hoy, pero también con “Aventura”, “Innovacion”… al fin y al cabo todas las empresas que existen en nuestro mundo son fruto de la acción emprendedora de alguien en algún momento.