Seguimos, otra semana más con el origen de las palabras, en este caso, le toca el turno al término “Trabajo” tan necesario como a veces insufrible, ¿trabajas para vivir o vives para trabajar?, pues a veces trababas para trabajar. Cuando eres joven siempre te dicen: “Estudia hijo, tu aprovecha mientras no te toque trabajar, que después… Tú no te lo crees, piensas que estarías mucho mejor recibiendo un sueldo por tu esfuerzo y no un aprobado o incluso un sobresaliente, pues bien, la mayoría imagino que habréis comprobado que sí, que mejor que como cuando eras estudiante no vas a volver a estar, una pena, el trabajo trae horas y horas delante del ordenador, problemas y más problemas, dolores de cabeza, menos vida social y tiempo ocioso. Está claro que no es lo que era, por ejemplo, en el siglo XIX sin apenas derechos y trabajando 16 horas en algunos casos, ni mucho menos lo que significaba trabajar en la época del imperio romano, donde esa tarea era exclusivamente realizada por esclavos.
Y hasta aquí nos tenemos que remontar, hasta Roma, y el Latín, que da origen a la gran mayoría de palabras de nuestro vocabulario, pues bien, hace unos 2000 años, existía un método de tortura con el que se castigaba a los esclavos, que consistía en azotarlos mientras se encontraban sujetos en una especie de estructura primitiva compuesta por tres palos de madera, dos colocados en forma de “X” y el tercero en posición vertical y central, a este artefacto, se le denominaba ‘tripalium’ (tri-tres – palium-palos) y con el tiempo el vocablo (por la relación con la tortura) se convirtió en sinónimo de sufrimiento, penalidad, padecimiento, desgracia… en aquel entonces y como hemos dicho las condiciones de los que ejercían cualquier labor en el campo o donde fuese eran extremas, y pronto el vocablo comenzó a tener como referencia la labor de los esclavos para con sus amos, por el sufrimiento y dolor que les provocaba. Con el tiempo los términos Tripalium y tripaliāre (El acto de ejercer la tortura) fueron evolucionando hasta e castellano actual, pasando por el vocablo Trebejare, en la edad media, hasta Trabajo y trabajar tal y como las conocemos hoy en día.